La semana pasada, en la última clase del taller La Ronda, le hice una pregunta a los presentes: ¿cómo te vas a comprometer con tu escritu ra?
No me gusta imponer listas de hábitos, tampoco recomendar recetas universales, y menos que menos me gusta la obligación de entender a la creatividad como un compromiso, pero mis años trabajando con las ideas me han demostrado que a veces necesitamos proteger el entusiasmo.
¿Quién no salió de un taller, evento o charla literaria, o incluso de la experiencia extraordinaria de leer un libro increíble, jurando "de ahora en más voy a escribir todas las semanas" solo para descubrir el cuadernito juntando polvo un mes más tarde?
¿Quién no se sintió culpable de haber perdido el entusiasmo?
Creo que podemos resolver esto con una mezcla justa pero sencilla de compasión por nosotros mismos y apoyo a nuestras ideas, haciendo una lista personal de 4 acciones que queremos poner en práctica para sostener el compromiso con la inspiración.
Solo hay 2 reglas:
❗No vale imponerse objetivos contabilizables (cantidad de palabras que vamos a alcanzar, fecha en la que vamos a terminar el proyecto, cantidad de millones que vamos a juntar en regalías).
❗No vale ser muy optimista (creer que vamos a escribir todos los días sin excepción) ni muy pesimista (creer que no vamos a tener nada de tiempo para escribir).
¿Querés probar? Te dejo la lista de ideas que compartí con mis alumnos, y algunas que ellos aportaron. Elegí las que te interesen y probá cómo se siente afianzar tu vínculo con la escritura a tu manera:
Acciones para que pruebes:
💫 Armar una lista de lectura que puedas usar como material de estudio.
💫 Tener un cuaderno en la mesa de luz.
💫 Juntarte con alguien a compartir ideas.
💫 Tener una nota en el celular donde puedas anotar tus ideas.
💫 Pensar en tus ideas antes de irte a dormir.
💫 Contarle a tus amigos en qué estás trabajando.
💫 Dibujar a tus personajes.
💫 Jugar a que sos ellos frente al espejo.
💫 Incorporar un hábito necesario (irte a dormir temprano si lo necesitás, desinstalar una app que te distraiga o ver más seguido a tus amigos si te sentís aislado).
💫 Armar tu propio rincón de escritura en tu casa/habitación.
💫 Encontrar una cafetería que te guste.
💫 Salir a caminar por calles que no frecuentes.
💫 Ver películas que se salgan de tu zona de confort.
💫 Escribir 5 minutos cronometrados por día (esto lo sugirió una alumna y, aunque no sea de mi estilo, lo incluyo para los hijos del rigor).
💫 Leer las letras de las canciones que te gustan y pensar qué historias esconden.
💫 Anotar en una hoja "lo que quiero decir es" y llenarlo todos los días.
💫 Anotarte en un espacio que te haga escribir de forma regular. ¿Venís a La Ronda?