Todo Nuestro es mi trabajo principal, pero no siempre alcanza para pagar las cuentas. Por eso, trabajo de otras cositas por acá y por allá.
He trabajado en librerías, en eventos y de forma más constante doy clases de español desde 2021.
Enseñar mi propio idioma me enseñó mucho sobre mi forma particular de entender el mundo (estudiar la distinción entre ser y estar te vuelve muy existencialista, recomiendo) pero sobre todo, me enseñó mucho sobre los seres humanos y nuestra forma de incorporar habilidades.
Las frustraciones, alegrías y saltos de coraje que veo en mis alumnos son las mismas que veo en mí cuando voy al gimnasio, cuando cocino y sí, también cuando escribo.
Lo último que me enseñaron mis alumnos es que nadie está exento de soñar con potenciar sus habilidades al máximo.
Desde que volví de mis vacaciones, hace dos semanas, recibí estas preguntas, de parte de mis alumnos:
🏎 ¿Escuchar podcasts me va a hacer potenciar al máximo mi uso del español?
🏎 Me voy de viaje en dos semanas. ¿Llegamos a practicar hasta que logre hablar sin trabarme?
🏎 Si tenemos clases dos veces por semana, ¿podemos terminar el libro antes de abril?
🏎 Si empiezo ahora, ¿voy a poder entender las series que me gustan antes de fin de año?
Quizás ustedes están leyendo esto, como hablantes nativos de español, pensando y a mí qué me importa lo que piensen tus alumnos.
Tienen un punto, pero yo tengo otro:
¿Quién no creyó, alguna vez, que es posible dominar al máximo una habilidad en tiempo récord?
Cambiemos, entonces, las preguntas de mis alumnos por versiones similares que me planteé yo alguna vez con respecto a la escritura:
🏎 ¿Cuántos libros al año tengo que leer para ser mejor escritora?
🏎 Este concurso cierra en dos semanas. Si escribo todas las noches, ¿llego con un cuento listo?
🏎 Si escribo dos veces por semana, ¿puedo terminar la novela antes del verano?
🏎 Si empiezo en enero, ¿voy a aprender a escribir sin bloquearme antes de fin de año?
La primera pregunta que le hago a mis alumnos es:
¿Estuviste pasando mucho tiempo en redes sociales, donde todos te dan consejos para turbocharge your potential(*)?
La segunda:
¿para qué querés aprender todo ya?
Quizás, con los idiomas, existan buenas razones para apurarse (poder hablar con seres queridos, poder ascender en el trabajo) pero a los idiomas no les importan nuestras razones, y lo mismo pasa con la escritura.
A tu cerebro no le importa que estés apurado.
Lo que tu cerebro necesita es:
💡 Espacio, para recibir conceptos de a uno a la vez.
💡 Paciencia, para incorporar esos conceptos de forma repetida hasta que se conviertan en partes sólidas de tu esquema mental.
💡 Confianza, para aceptar que tus talentos y habilidades no están todavía a la altura de tus expectativas.
¿Y qué pasa si igual queremos maximizar nuestro potencial?
¿Se pierde mucho intentándolo?
Dejame contarte una historia:
En 2015, cuando estaba estudiando para un examen de inglés, la profesora nos contó una pequeña regla: un concepto tiene que aparecer siete veces para que podamos incorporarlo por completo.
Podemos leerlo tres veces, escucharlo dos y usarlo en nuestras conversaciones otras dos veces más. Recién ahí, cuando apareció siete veces, nuestro cerebro lo siente propio.
"Eso es mentira," dijo un compañero (que, obviamente, me caía mal). "Yo escuché la frase vendor machine una sola vez y ahora la uso como si nada todo el tiempo."
Hubiese sido un buen argumento, si no fuese porque la frase vendor machine no existe. Es vending machine. Cerca, pero diferente. Lo suficientemente diferente para que el error se cometa, y cause algunas risas.
Pienso que la necesidad de maximizar nuestro potencial, asistiendo a cursos express o llenando nuestra agenda de una sola actividad para tenerla dominada en poco tiempo, nace del miedo a hacer el ridículo.
Le tenemos pánico a esa etapa vulnerable en la cual todavía es obvio que estamos aprendiendo.
Si nuestro mayor objetivo, entonces, es proteger nuestra frágil autoestima, ¿no nos conviene entonces aprender a conciencia?
Si queremos evitar hacer el ridículo, ¿no deberíamos incorporar conceptos al ritmo necesario, para asegurarnos de estar operando desde una habilidad sólida?
Si lo queremos es convertirnos en personas que pueden hablar en un idioma o escribir textos con confianza, ¿no deberíamos construir esa confianza a base de práctica, no eficiencia?
(*) Siempre trato de usar inglés al mínimo cuando escribo en español pero TURBOCHARGE es una palabra fantástica y mucho mejor que "maximizar".