Joya de Nicaragua, conocida como la marca de cigarros premium más antigua de Nicaragua, se estableció por primera vez en 1968. Cuando Alejandro Martínez-Cuenca la adquirió en 1994, la marca era una joya descolorida, todavía luchando por recuperarse de una guerra que había abandonado la fábrica donde se elaboraba que fue quemada hasta los cimientos. Martínez Cuenca aportó nuevas ideas a la empresa, volvió a contratar a muchos de sus viejos torcedores y finalmente lanzó Joya de Nicaragua Antaño 1970, un cigarro con mucho cuerpo que recuperó el sabor de los días de gloria de la marca. Desde entonces, la marca ha generado muchas líneas, incluidos puros más suaves.
Elaborado exclusivamente a mano e íntegramente con tabacos cosechados en Nicaragua, este puro brinda un humo especiado y ultra robusto con un final terroso, cuerpo y aroma desenfrenados, que muestra el alma del auténtico puro nicaragüense.